Hace tiempo me propuse viajar, conocer mundo, pero nadie me quería vender un billete.
Acudí a estaciones, aeropuertos... ¡nada! Las ventanillas se cerraban al verme, "vuelva usted mañana", me decían. Cuando más desesperada me sentía, en el anden del destino, una chica vestida de amarillo me contó una historia.
Aquellas mujeres que quieren conocer mundo tienen que escribir una petición al viajero del tiempo
Así que atesore mis referencias de buena viajera, tomé pluma y pergamino, y las letras bailaron solas al son de la razón.
Pronto obtuve un pase especial con el que llegar a un nuevo mundo lleno de esperanza, empatía, sabiduría... y ahí, al cobijo de otros magistrados de la ciencia, nació ésta EndoVikinga.
Sería tras mi primera operación, viendo que los dolores no cesaban y teniendo un trato cuasi vejatorio, por parte del ginecólogo que me llevaba, cuando redacté mi petición de segunda opinión.
A ella adjunté todos los informes que poseía, de los especialistas que me habían tratado en los últimos tiempos, además de la
Guía de atención a las mujeres con endometriosis en el Sistema Nacional de Salud (SNS) (las partes que se ajustaban o explicaban lo que yo argumentaba para ser derivada a un Hospital con Unidad de Endometriosis) y lo presenté ante la CONSEJERÍA DE SANIDAD Y SERVICIOS SOCIALES, pasándolo por registro en la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud.
Somos muchas las Vikingas que tenemos un diagnóstico de Endometriosis Severa, Endometriosis Profunda o Endometriosis grado IV (diferentes nombres para una misma cosa) pero pocas las que hemos logrado una derivación a un centro de referencia.
Por eso, desde aquí, brindo mi ayuda para todas aquellas #Endovikingas que encuentren trabas y problemas para obtener una derivación.
Y recordad
>>Las mujeres con
Endometriosis Profunda de Grado IV, que además ya han sido sometidas a una
intervención quirúrgica, deben ser derivadas a profesionales que cuenten con
equipos multidisciplinares<<
(página 49 de la Guía de la Atención a
las Mujeres con Endometriosis en el SNS, publicada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en 2013)