Unidad del Dolor

Hace ya 2 meses desde mi última publicación. Cada vez que parece que retomo el blog me vuelvo a parar y ésto no me gusta nada. Así que hoy me he "obligado" a sentarme delante del ordenador. 

Llevo una temporada de altibajos emociones muy fuerte, primero por el nuevo tratamiento hormonal que me inyectaron y segundo porque vivir con dolor diario es desquiciante.

No sé si recordarás que conté, de pasada, que me iban a llevar en la Unidad del Dolor. Es de lo que quería hablarte hoy.

¿Qué es una Unidad del Dolor?

La Unidad del Dolor es un servicio con el que cuentan los Hospitales del Estado Español para tratar a pacientes con dolor crónico. 

Entendiendo que un dolor crónico es aquel que dura más de 3 meses y que no se controla con analgesia (más info aquí)

Por lo tanto, las pacientes diagnosticadas con Endometriosis tenemos derecho a ser derivadas a éstas Unidades, tal como explican muy bien en éste artículo.

Así que si tienes dolores todos los días, desde hace más de 3 meses, éstos te impiden desarrollar las tareas cotidianas del día a día, y la analgesia no hace que los controles estoy segura que sabes dónde debes solicitar a tu ginecólogo y/o médico de familia que te derive.

En mi caso, la primera vez que oí hablar de la Unidad del Dolor y la posibilidad de derivarme a ella, fue en el Hospital Universitario de Cruces, en Enero de 2016. 

Antes, claro está, la ginecóloga probó con Tramadol para intentar controlar el dolor. 

1 Resonancia Magnética, 3 inyecciones de Decapeptyl mensual y 1 Histerectomía después, en Marzo de 2017, he tendido mi primera consulta en la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. 

"La esperanza nace en cada nuevo paso que doy y siento que vivir sin dolor cada día está más cerca"

En la primera consulta me atendió un Doctor que me entrevistó acerca de cómo eran mis dolores y desde cuando los padecía. 

Claro está que antes de pasar a consulta estaba nerviosisima, sobre todo después de estar 1 hora esperando, pues no sabía qué me iba a encontrar, si sería otro médico carente de empatía o si me creería/tomaría en serio. 

Me sentí escuchada y muy cómoda hablando con él, pues sabía de lo que le hablaba y tras hacerme un pequeño reconocimiento, tumbada en la camilla, me explicó qué me pasaba y lo que iba hacer para ayudarme. 

PRIMER DIAGNÓSTICO

Al parecer en la laparoscopia practicada para hacerme la histerectomía me han dañado el nervio inguinal, cosa frecuente o habitual en éste tipo de operaciones ya que el instrumental médico se introduce por una incisión en esa zona, y mi cerebro no para de recibir señales de dolor. 

Ante esto, el buen doctor, me explicó iba a proceder a realizar un bloqueo del nervio. Para ello me inyectarian anestesia, directamente en el nervio, y me informó que los efectos de éste tratamiento pueden llegar a durar 6 meses o puede que no funcione. Lamentablemente, es lo que me hicieron el 3 de abril y no ha servido del todo.

El segundo paso que se puede dar, si el primer tratamiento no ha servido para que el cerebro deje de recibir señales de dolor, es inyectar (no recuerdo el qué) una sustancia entre las capas musculares donde se encuentra el nervio inguinal, para intentar que el cerebro crea que el nervio ha desaparecido.

Y si éste tratamiento tampoco logra que el dolor desaparezca procederán a quemar el nervio.

SEGUNDO DIAGNÓSTICO

Me explicó que al final de la columna vertebral -en el plexo sacro- nace el nervio pudendo, el cual se ramifica por el perineo hasta llegar a la zona genital, vamos que atraviesa toda la región pélvica, por lo que si he tendido adherencias en esa zona, o incluso si mantengo alguna escondida, es posible que el nervio esté dañado y ese sea el motivo de mis dolores en la vejiga, en el recto o lo que produce que en ocasiones se me duerma la vagina, entre otras muchas cosas que me suceden.

Para intentar suprimir estos dolores, también, van a bloquear éste nervio. En ésta ocasión me inyectarán corticoides en el nervio pudendo. Para ello accederán a él por la espalda, haciendo uso de un ecógrafo, e inyectarán el medicamento directamente sobre el nervio. 

En ésta ocasión no puden probar con anestesia porque no podría controlar la vejiga.

Si éste primer tratamiento no funcionará sé que me explicó el siguiente paso pero mi cerebro lo ha borrado de mi memoria. Soy un poco desastre, pero no me preocupa, pues una vez aplicados ambos tratamientos volveré a ver a mi doctor para valorar.

"La empatía médica es una medicina de primera" 

Tal vez lo que más me gusto de su explicación fue que me dijera que soy muy joven y que por el momento él no era partidario de medicarme. Pues en las Unidades del Dolor también se recetan tratamientos a base de morfina o antidepresivos, por ejemplo, y para eso siempre hay tiempo.

"Salir feliz e ilusionada de una consulta médica, a la que entraste aterrada, es una inyección anímica indescriptible" 

Tenía miedo porque no sabía qué era y qué se hacía en una consulta de la Unidad del Dolor, por eso creo que hablar de mi experiencia pueda ser útil a otros que vayan a tener su primera vez.

Hablaré también del tratamiento y cómo viví ese primer intento de bloqueo nervioso, pero será en otro post.